por Marcos Restrepo, Consejero de los servicios de adultos mayores de Memorial Healthcare System
Las comunidades de habla hispana han popularizado la palabra “abuela”. La abuela es una cuidadora, una manta de seguridad, una tranquilidad para los padres que trabajan, que no quieren o pueden costear dejar a sus hijos en una guardería de niños.
Los padres dependen de la cultura tradicional en donde fueron criados para brindarles a sus hijos las herramientas necesarias para prepararse para la escuela.
Las abuelas ofrecen comodidad, cuidados y horas de juego seguras para bebés, niños pequeños e incluso otros niños más grandes. Pero, ¿cuáles son las condiciones de estos adultos mayores? Es probable que una abuela sea inmigrante. De serlo, esa inmigrante ya ha “aportado al sistema” porque llegó a los EE. UU. hace muchos años y ahora tiene una pensión del seguro social, Medicare y tal vez Medicaid. Otros adultos mayores tal vez han llegado al país como parte del patrocinio de inmigración hace muy pocos años y aún no tienen esa red de seguridad. Otros han envejecido y todavía no cuentan con documentos.
Cualquiera sea la situación específica, los abuelos que están jugando un rol importante como cuidadores diarios para muchos bebés, niños pequeños y niños en educación primaria, deben tener una buena cobertura de cuidados de la salud para asegurarse de estar a la altura de ofrecer esos cuidados diarios.
Tenemos que tener en mente que la calidad de los cuidados ofrecidos podría estar ligada a la salud física y emocional de aquellos abuelos.
Hay adultos mayores que son abuelos custodios: los principales cuidadores de sus nietos. Según un artículo de Pew Trust 2016 de 2015, al menos 2.9 millones de niños estaban viviendo con sus abuelos.¿Qué impacto tienen estos cuidados diarios en la vida de los adultos mayores? ¿La abuela tiene el apoyo para ayudar a sus nietos a comenzar con el pie derecho incluso cuando la pobreza se interpone en el camino?
Según otra fuente: “Los abuelos custodios están representados en todas las razas y etnicidades. Sin embargo, los abuelos en grupos raciales y étnicos minoritarios son los que más abundan dentro de la población de cuidadores. También vale la pena señalar que el 67% son menores de 60 años y el 25% viven en pobreza, aunque cerca de la mitad de los abuelos custodios se encuentran dentro de la fuerza laboral”.
Alabamos las cosas que hacen nuestros abuelos y puede ser muy cierto de que hacen un excelente trabajo. Después de todo, es la segunda vez que lo hacen. Pero, ¿a ellos mismos les está yendo bien? ¿Cuidar a los nietos varios días de la semana rompe el ciclo de aislamiento? Si no, ¿el comportamiento de esa abuela tiene un impacto en los niños bajo su cuidado?
Algunos adultos mayores que luchan con el inglés y las computadoras, piden ayuda a sus nietos para que les ayuden a navegar por Internet, pero aquellos niños podrían tener dificultades navegando el idioma complejo de los sitios web gubernamentales.
La Asociación Estadounidense de Jubilados (AARP), citando los datos del censo estadounidense de 2010 US, muestra que más de 342,000 niños en Florida viven con sus abuelos. Existen muchas fuentes que apuntan a innumerables organizaciones locales que ofrecen una gran variedad de servicios, pero al trabajar en educación de la salud, se ve que las personas a veces no tienen, entre otras cosas,el alfabetismo saludable para atravesar por un proceso que requiera leer y escribir.
“El 71% de adultos mayores de 60 años tenía dificultad en usar materiales impresos, el 80% tenía dificultad en usar documentos, como formularios o tablas y el 68% tenía dificultad en interpretar números y hacer cálculos”, según la Evaluación Nacional de Alfabetismo Adulto (NAAL).
Sume a esto los problemas que muchos otros adultos mayores tienen con el transporte. Cuando se les dice que salgan a las calles a aquellos servicios, podrían necesitar ayuda adicional. Un informe reciente de Transporte para Estados Unidos señala que: “Para 2015, más de 15.5 millones de estadounidenses de 65 años en adelante, vivirán en comunidades en donde el servicio de transporte es malo o inexistente. Se espera que esa cifra siga creciendo rápidamente, a medida que la generación del baby boom envejezca en los suburbios y fuera de ellos, con pocas posibilidades de movilidad para quienes no conduzcan”.
Los adultos mayores están lidiando con sus propios problemas de salud, y tal como muestran los datos, muchos todavía trabajan. Un pedido de descanso se añade a su lista de desafíos diarios, que pueden convertirse en una fuente de ansiedad.
El bienestar de un niño y la salud física, mental y emocional de los cuidadores adultos mayores van de la mano. Si insistimos en la idea de que “se necesita.
Marcos Restrepo es consejero de los servicios de adultos mayores de Memorial Healthcare System y coordina Adults Living Life Independent Educated and Safe - ALLIES (Adultos viviendo la vida de forma independiente, educada y segura), un programa para los residentes del Condado de Broward que tienen más de 80 años y que siguen viviendo independientemente.
CRIANZA: Enseñar para ver las cosas de un modo distinto
Liz Meyers, M. Ed., educadora de vida familiar certificada, especialista en intervención de desarrollo infantil certificada
Yo enseño a criar. Muchos se preguntan: “¿Acaso no es la crianza un proceso natural?”. La mayoría de personas aprenden a criar de sus propios padres. Pero, ¿qué ocurre si lo que han aprendido es lo que no hay que hacer? Saber lo que no hay que hacer, no significa que sepa qué es lo que funciona. Educarse en cualquier cosa es una señal de fortaleza; ya sea que esté aprendiendo sobre salud y nutrición, cómo reparar algo de su hogar o cómo aprender a ser un mejor padre. Todos los padres pueden aprender algo para ayudar a mejorar sus habilidades de crianza. Buscar información sobre cómo ser un mejor padre es elogiable.
La mayoría de personas cría con una combinación de instintos, experiencias y pura suerte. Pero criar a los niños de manera positiva es mucho más que eso.
Una vez que las personas asisten a una clase de crianza, les sorprende saber que algunas de las cosas que han hecho (o que no han hecho) son conceptos que han pasado por investigaciones y pruebas, y considerados por muchas personas dentro de los ámbitos de las relaciones familiares, la crianza, la psicología y la salud pública. Entonces, ¿qué enseñamos exactamente?
Enseñamos el desarrollo típico de un niño, incluyendo las etapas típicas que atraviesa un niño y qué comportamientos han de esperarse en cada etapa, desde el nacimiento hasta la adolescencia y como adultos jóvenes. Con esta nueva información, los padres pueden reevaluar por qué su hijo está actuando de la manera en que lo hace y comenzar a buscar soluciones útiles al problema a tratar,en vez de tomar medidas disciplinarias potencialmente perjudiciales.
Por ejemplo, si no sabe que se espera que un niño de 2 años diga “no”, podría pensar que es irrespetuoso, horriblemente obstinado y que debe ser disciplinado. Una vez que entienda que, a esa edad, los niños están comenzando a tomar conciencia que están separados de usted (es decir, que están desarrollando su autonomía) y que tienen un largo camino por delante hasta convertirse en una persona independiente, podría verlo de manera distinta. (Etapas de Desarrollo Psicosocial de Erikson. Etapa 2 - Voluntad: Autonomía vs. Vergüenza y Duda).
Si tiene un hijo de 2.5 años que no quiere usar la bacinica y le preocupa que nunca se acostumbre a usarla, además los pañales le cuestan una fortuna y eso además no le permite inscribirlo en el preescolar de su elección porque solo aceptan niños “entrenados con la bacinica”, podría pensar que se trata de un acto desafiante e intentaría forzarlo a que ocurra. Una vez que entienda que existe una fisiología tras el entrenamiento para usar el baño, que los niños realmente tienen que “sentir ganas”, entender lo que está sucediendo y luego actuar al respecto, podrá enfrentarse a este problema de una forma más productiva. Si conoce las investigaciones que apoyan la teoría de que no hay que forzar a los niños antes de que estén listos para evitar problemas potenciales, incluyendo aguantarse, regresiones y mojar la cama; podría verlo desde un punto de vista diferente. (Leiberman 1972, Brazelton 1062, Brazelton y Sparrow 2004)
Si tiene un hijo en edad escolar que parece no querer entregar su tarea al profesor (¡y usted sabe que la terminó porque usted mismo la revisó!), podría pensar que el niño está incumpliendo
deliberadamente las reglas, que es flojo, desorganizado y una causa perdida. Una vez que entienda que uno de los desafíos de fines de la primaria es enseñarle a su hijo habilidades de planificación y organización y que frecuentemente se trata de un proceso lento para que lo aprenda, que frecuentemente requiere la orientación de los padres para desarrollar una rutina, ayudarlos a organizar sus tareas y permitirles experimentar las consecuencias de sus actos; podría verlo desde un punto de vista diferente.
Si tiene un adolescente que comienza a evitarlo, no quiere que lo vean junto a usted en público o desea estar con sus amigos más que con usted, podría evaluar este comportamiento como rudo, irrespetuoso y creer que su hijo tiene que ser disciplinado con prontitud y severidad para evitar que tome el camino incorrecto. Una vez que entienda que en el desarrollo adolescente los niños necesitan separarse de usted (qué gracioso, ¡suena como el de 2 años!) y que es normal y necesario para los adolescentes tener algo de privacidad y espacio para desligarse de usted, y que necesitan rechazar algunas de las cosas que usted representa o en las que cree para probar en qué creen ellos; podría verlo desde un punto de vista diferente. (Jane Nelson, Ed. D y Lynn Lott, marzo de 2007)
La crianza atenta y positiva crea un ambiente para niños más felices y más saludables. Los padres que buscan ser educados en el tema,con frecuencia se ven gratamente sorprendidos de cuánto es los que aprenden y cuán fácil es su trabajo ahora que entienden los principios del desarrollo infantil, los motivos tras el comportamiento y las herramientas para comunicarse de forma más efectiva. Nuestras percepciones cambiantes y mejor entendimiento de los niños cambiarán nuestras reacciones frente a sus comportamientos, lo que a su vez cambiará sus comportamientos. Criar a niños es un viaje emocionante (y a veces atemorizante); que la ciencia no respalde lo que instintivamente hemos hecho durante siglos puede ofrecer a los padres tranquilidad y seguridad, sabiendo que hay una intención tras lo que estamos haciendo.
Mental Health Association del sudeste de Florida es una organización 501(c) (3) que ofrece servicios de educación, prevención, investigación, defensa y empoderamiento. Para mayor información, visite nuestro sitio web en www.mhasefl.org o llame al 954-746-2055.