Joel L. Smith, M. Ed, Director del Programa FISP
La Muerte por suicidio conlleva consigo un alto costo en el ámbito personal, familiar, comunitario y cultural. En 2017, fue la 10ma causa de muerte en los EEUU. Ese año 47,173 estadounidenses murieron por suicidio y en 2015 hubo aproximadamente 1.4 millones de intentos de suicidio. El suicidio y las lesiones auto-inducidas le cuestan a los EEUU $69 billones. La tasa de suicidios ajustada por edad en el 2017 fue de 14.0 por 100,000 habitantes.[https://www.nimh.nih.gov/health/statistics/suicide.shtml]
¿Por qué la gente elige terminar con su vida?No existe una única respuesta a esta pregunta. Hay muchos factores,tales como eventos traumáticos difíciles de la vida que pueden contribuir al riesgo de suicidio.Sin embargo,se estima que un 90%[www.suicidefindinghope.com/content/mental_illness_statistics] de las personas que terminan con su vida tienen alguna condición de salud mental tales como:trastorno depresivo, bipolar, ansiedad, o trastorno por abuso de sustancias. Las personas con trastornos depresivos tienen un riesgo especial de suicidio, pero dicho riesgo no es significativo. La mayoría de las personas que viven con un trastorno depresivo u otras enfermedades mentales pueden recibir ayuda a través de la concientización de su padecimiento, educación y tratamiento de la misma. El origen más frecuente de riesgo de suicidio lo constituye el hecho de que un determinado padecimiento de salud mental es tratado inadecuadamente o no es tratado.
La depresión mayor es una de las enfermedades mentales más comunes,que afecta a más de 16 millones de adultos estadounidenses anualmente [https://www.healthline.com/health/depression/facts-statistics-infographic#1]. La depresión ocasiona una pérdida del placer de la vida diaria. Además, puede complicar otras condiciones médicas y ser lo suficientemente grave como para conducir al suicidio. La depresión puede ocurrirle a cualquier persona, cualquier edad, y a personas de cualquier raza o grupo étnico. La depresión nunca es una parte “normal” de la vida, sin importar la edad, sexo o situación de salud de las personas.
Si bien la mayoría de las personas con depresión tienen una remisión completa después de un tratamiento efectivo, solo un tercio de las personas que sufren depresión severa buscan el tratamiento adecuado. Muchas personas se resisten al tratamiento porque creen que pueden tratarla ellos mismos o que es una debilidad personal en lugar de una enfermedad grave.
La buena noticia es que estas enfermedades son tratables. Desafortunadamente, muchas personas que sufren de trastorno depresivo no buscan ayuda o no siguen el tratamiento. ¿Por qué? Porque culturalmente, estigmatizamos el esfuerzo del individuo para lograr el bienestar mental. Esperamos que las personas “lo resistan”, o que se esfuercen más. El hecho es que la enfermedad mental es el resultado de cambios químicos en el cerebro, a menudo iniciados por el estrés y el trauma en curso. Estos cambios químicos alteran el comportamiento y los procesos de pensamiento, y a menudo conducen al individuo por un camino oscuro hacia sentimientos abrumadores de impotencia y desesperanza ... Sentimientos de que el dolor nunca desaparecerá ... que su vida no tiene valor ... que no hay luz al Final del túnel. Pareciera haber una sola salida... la única forma de acabar con el dolor... es morir.
Nuestros niños viven con nuestro estrés y el estrés adicional que el rendimiento escolar y la presión que sus compañeros ejercen sobre ellos. Como adultos, hay signos que podemos y debemos tener en cuenta:
1 Cambios de comportamiento, tomar riesgos innecesarios, actuando, o simplemente no siendo ellos (as)
2 Cambios en patrones de comida; aumento o pérdida de peso visible.
3.Cambios en los hábitos del sueño; bien sea en exceso o poco sueno, cansancio constante
4 Dificultad para concentrarse o indecisión constante
5 Aislamiento de la familia, amistades o interacción social
6 Fatiga o apatía sin explicación alguna
7 Incapacidad de experimentar alegría; llanto inexplicado
8 Pérdida de interés en el trabajo, escuela, pasatiempos
9 Pérdida de interés en su apariencia personal, pérdida del deseo sexual
10 Regalar objetos de valor personal
11 Hablar de o preocuparse por la muerte y la morbilidad
12 Enfermedades mentales previas o continuas; intentos previos de suicidio
13 Haber experimentado una pérdida reciente o inexplicada
14 Incremento en el comportamiento de tomar riesgos; incremento en el uso de alcohol y/o sustancias controladas
15 Falta de atención a las enfermedades o necesidades de salud; falta de tomar medicamentos prescritos
16 Comportamiento maníaco, autoestima inflada o desinflada, euforia
17 Ansiedad, agitación o ira extrema y / o persistente
18 Sentimientos de impotencia, desesperanza, desesperación, culpa o incapacidad
19 Decir adiós a familiares o amigos
20 Planificar la muerte por suicidio o adquirir los medios para hacerlo [armas, pastillas, etc.]
Es importante estar atento a los cambios de la persona en el transcurso del tiempo. Muy a menudo, estos signos están ahí para que lo podamos ver... si estamos vigilantes. Si siente que existe una amenaza de acción inmediata o inminente... no se demore. ¡Llame al 2-1-1-!
Es importante que comprendamos esto y creemos apoyo para las personas que luchan, antes de que la lucha se vuelva incontrolable. Necesitamos respetar la lucha. Respetamos a las personas que padecen cáncer. Respetamos a las personas que padecen enfermedades cardiacas. No decimos “que una persona se provocó el cáncer”. No decimos “que una persona se provocó su enfermedad cardíaca”. Sin embargo, decimos: “fulano de tal se suicidó”. Esto deshonra la enfermedad que sufren y la lucha de las personas para tratar su enfermedad. Cuando las personas mueren por suicidio, es porque la profundidad de la enfermedad los llevó a buscar alivio del dolor. Como cultura, debemos entender que la enfermedad mental es una enfermedad; causado por cambios químicos en el cerebro. Necesitamos entender y honrar el hecho de que el proceso de búsqueda del bienestar mental es el mismo que el de cualquier respuesta de tratamiento de cualquier otra enfermedad.
Joel Smith es el Director del Programa de The Florida Initiative for Suicide Prevention (FISP) [La Iniciativa del Estado de Florida para la Prevención del Suicidio]. Brinda: [1] Servicios a los Sobrevivientes: al apoyar grupos de sobrevivientes que abordan el dolor que los familiares y seres queridos deben enfrentar para recuperar el equilibrio en su vida. Esto toma tiempo ya que cada persona experimenta dolor – y recuperación – a lo largo de su propio camino. [2] Seminarios, entrenamientos, participación en una amplia gama de eventos comunitarios; FISP es un reconocido líder comunitario que aborda la muerte por suicidio, enfermedad mental, y apoyo a sobrevivientes y [3] HOPE Sunshine Clubs, que brindan entornos para el aprendizaje social y emocional en nuestras escuelas, abordando salud mental, acoso, prevención del suicidio, programa social “SUN” de resolución de problemas, así como la participación en actividades de juego y participación. Los clubes están diseñados para: promover liderazgo comunitario, desarrollar empatía, auto-valoración, sentimientos de pertinencia y destrezas de ser buen ciudadano. Para mayor información, llame al 954-384-0344 o visite: www.fisponline.org