Por: Edvardo Archer, Director de servicios clínicos, 4KIDS de Florida del Sur
Cuando los adultos se enfrentan a una amenaza física o emocional, por lo general son capaces de alejarse de ella. Los niños, casi nunca pueden hacerlo. Cuando uno no sabe que puede pelear o huir, o que no se es capaz de hacer ninguna de las dos cosas, ocurrirá el trauma.
Imagine caerse de un avión... constantemente. Esto es lo que ocurre con los niños que han sido traumatizados.
Los niños que han sido víctimas de abuso sexual, físico o emocional sufren de trauma. El abandono es igual de dañino y el mensaje que envía al niño es que “no eres lo suficientemente importante para que me importe”.
El trauma puede ocurrir incluso antes del nacimiento. Una investigación de la Universidad de Miami mostró que cuando la madre está significativamente estresada, su nivel de cortisol (la “hormona del estrés”) se eleva y también el del bebé. Los bebés que no tienen apego a sus madres pueden sufrir de trauma. Han sido dejados desatendidos cuando su supervivencia misma depende del apego.
No es sorprendente que muchos niños traumatizados sufran de Trastorno de estrés postraumático o TEPT. Viven en un recuerdo constante. Los niños en servicios de acogida tienen el doble de probabilidad de ser diagnosticados con TEPT que los veteranos de las fuerzas armadas, según un estudio realizado por la Facultad de Medicina de Harvard (HMS, por sus siglas en inglés), la Universidad de Michigan y los Programas para familiar de Casey.
Cuidado informado en caso de trauma: una manera introspectiva de observar el comportamiento
Existen maneras de ayudarlos. El cuidado informado en caso de trauma o TIC (por sus siglas en inglés), es un enfoque para terapeutas y otros que lidian con niños traumatizados y que significa un gran cambio de paradigmas. El lugar de ver el comportamiento de los niños como una mala adaptación al entorno, maliciosos o manipuladores, los terapeutas lo ven como de supervivencia. El TIC ayuda a entender el mensaje que el niño envía detrás de cada exabrupto.
“Quiero portarme bien”, dirá un niño traumatizado, “pero simplemente no puedo”. Esto es verdad, de cierta manera. Al realizar un escáner de niños traumatizados y de no traumatizados se demostró que, en los niños traumatizados, la parte del cerebro a cargo del manejo de las emociones era más débil que en el de los niños no traumatizados.
Terapias TIC
Entre las terapias TIC más exitosas que pueden ayudar a niños traumatizados está el juego. Puede que los niños no sepan, o que aún no puedan, hablar de su trauma, pero pueden expresarlo e ir sanándolo a través del juego. Los niños “hablan” a través de la conducta en lugar de con palabras; el juego es una manera positiva de hacerlo. ¿Realmente el niño tiene un mal carácter? Tal vez el niño trata de decirnos que ha sufrido algún tipo de abuso. “Reconectar” con el niño a través de una red de apoyo le brinda relaciones interpersonales sólidas.
Otra terapia TIC es satisfacer las necesidades básicas del niño. ¿El niño está nutrido y alimentado apropiadamente? ¿Está limpio? ¿Está vestido de acuerdo con el clima? Cuidar del cuerpo de los niños de manera básica pero importante les permite saber que están seguros.
Terapia cognitivo-conductual es una de las terapias más efectivas y más investigadas. Cambia las acciones de alguien al cambiar las creencias de las personas. En un principio se utilizaba para tratar la depresión, pero ahora esta terapia se ha convertido en la más común en las escuelas e incluso en los centros laborales. Por ejemplo, un niño que haya sufrido un trauma que involucre un auto podría temer a sentarse en el asiento de adelante. El terapeuta pone el miedo “a prueba” como una manera de manejarlo.
Otra terapia efectiva es la Desensibilización y reprocesamiento con movimientos oculares (EMDR, por sus siglas en inglés). Esto ayuda a los niños a volver a procesar el trauma al desensibilizarse y al reclasificarlo. Su nombre deriva del hecho de que un terapeuta utilizará un movimiento de la mano hacia atrás y hacia adelante que el niño seguirá, moviendo sus ojos de lado a lado durante el proceso.
“Despegar” recuerdos
Cada vez más, los que trabajamos con niños que han sufrido un trauma nos damos cuenta de que el trauma es la causa principal del desmoronamiento de las relaciones y de la conducta. Nuestros cuerpos recuerdan el abuso y el abandono. Un fuerte dolor de estómago en un niño podría tal vez ser la manifestación del trauma sufrido por un abuso sexual. Un pediatra astuto que no halle ninguna razón física para una dolencia física infantil, a menudo lo referirá a un terapeuta.
La buena noticia es que el cerebro es maleable, lo que facilita la sanación. Si bien el recuerdo de un trauma va a quedar, los niños podrán contar con herramientas que puedan usar, con la ayuda de adultos califiados y dedicados, para “despegar” dicho recuerdo y procesarlo correctamente. De esta manera, ya no estarán cayendo sin parar del avión.
Lecturas recomendadas:
El niño conectado: trae esperanza y curación a su familia adoptiva por la Dra. Karyn Purvis, quien fundó el Instituto epónimo de Desarrollo Infantil de la Universidad Cristiana de Texas y fue cocreadora de la práctica de la Intervención interpersonal basada en la confianza.
El niño desincronizado: reconocer y lidiar con el trastorno de procesamiento sensorial por Carol Kranowitz y Lucy Jane Miller
El niño del cerebro completo: 12 estrategias revolucionarias para nutrir la mente en desarrollo de su hijo por Daniel J. Siegel y Tina Payne Bryson
Acerca del autor:
Edvardo Archer es el director de servicios clínicos en 4KIDS de Florida del Sur, cuya visión es un hogar para cada niño y cuyo personal ayuda a buscar dichos hogares a través de un servicio de acogida calificado. 4KIDS ha creado un sistema holístico, basado en la investigación para el cuidado informado del trauma llamado EPIC. Abarca las necesidades emocionales, físicas, intelectuales y basadas en el carácter del niño. Para mayor información, visite el sitio web de 4KIDS.