La Comisión del Condado de Broward de Salud del Comportamiento y Prevención de Drogas
Puedes pararte en casi cualquier esquina del Condado de Broward y escuchar los distintos idiomas y los distintos acentos de una comunidad diversa de personas.Es un recordatorio hermoso de que el Condado de Broward está conformado por un grupo diverso de personas y familias cuyos orígenes y ancestros se extienden por todo el mundo. Se han integrado al tejido de nuestra comunidad, mejorando cada parte de cómo hacemos vida. Los alimentos que comemos, los deportes que vemos e incluso la forma en que saludamos a nuestros colegas en la oficina. Estamos influenciados por el medio ambiente y las personas que nos rodean en todo lo que hacemos, y en parte también lo es nuestra salud mental.
“Gran parte de la teoría y la práctica de la salud mental,incluida la psiquiatría y la psicología convencional, han surgido de las tradiciones culturales occidentales y la comprensión occidental de la condición humana (Frontiers of Public Health, 2018)”. Sin embargo, considerando que la condición humana es variada y diversa, ¿no deberían reflejar eso las intervenciones que empleamos para abordar las necesidades de salud mental de nuestra comunidad? Si bien existen modelos integrados y teorías de intervenciones para abordar los problemas de salud mental, es imperativo que también tengamos en cuenta las diferencias culturales y los enfoques que refleja nuestra comunidad. Es igualmente importante que abordemos el estigma sobre la enfermedad mental que prevalece en tantas culturas, ya que inhibe a muchas personas a buscar la ayuda profesional que puedan necesitar por temor a cómo serán percibidos o la posible discriminación que puedan enfrentar.
Nuestro bienestar mental es el resultado de una combinación compleja de experiencias vividas, ambiente y “condiciones que tienen lugar en dominios biológicos, psicológicos individuales, psicológicos sociales y estructurales” (Departamento de Salud y Cuidados a Ancianos de Commonwealth, 2000). Cada generación estadounidense ha dado paso a un mejor país, ya sea a través de la revolución industrial o del auge de la Internet de los años 90. Y ahora, necesitamos desesperadamente una revisión del sistema de salud mental estadounidense. Necesitamos emplear un enfoque multidisciplinario, al tiempo que utilizamos herramientas tecnológicas no sólo para abordar el estigma, sino también para aumentar el acceso y la participación en todos los servicios. Deben tenerse en cuenta las consideraciones culturales al abordar las necesidades de las poblaciones especiales y las minorías étnicas.
Al abordar los problemas de salud mental en nuestra comunidad, un aspecto importante es el aprendizaje socioemocional que desempeña un papel fundamental en la educación temprana. Equipar las mentes jóvenes con las herramientas y el lenguaje no sólo para expresar sus emociones de manera saludable,sino también para tener el lenguaje correcto necesario para compartir con los adultos de manera precisa cómo se sienten. Creemos que las intervenciones universales,selectivas e indicadas basadas en evidencias deben tener en cuenta las necesidades de edad, género, raza y etnia. Además, los servicios clínicos y el apoyo entre los pares que se emplean en nuestra comunidad deben reflejar la sensibilidad cultural al abordar las necesidades de las diferentes poblaciones a las que sirven. La sensibilidad cultural es un paso adelante de la competencia cultural y exige que las organizaciones tengan la humildad de reconocer que nunca pueden ser verdaderamente competentes en todos los asuntos cuando se trata de trabajar con diversas minorías étnicas. Sin embargo, es imperativo que seamos sensibles cómo las personas se ven influenciadas y afectadas por sus antecedentes culturales, especialmente en el área de salud mental.Yque creamos un lugar para que se sientan seguros mientras satisfacen sus necesidades clínicas individuales.No hay un modelo único para la terapia; y las intervenciones tienen que ajustarse y adaptarse para servir mejor a todos los grupos de personas.
Por último,debemos abordar la brecha de financiamiento que existe en nuestro sistema de atención de salud del comportamiento.Esto sería no sólo para garantizar que la calidad de nuestros servicios de salud mental refleje la humanidad de todos nosotros,sino que aquellos que hayan elegido este campo para ayudar a sanar las mentes y las almas puedan mantenerse de manera idónea a sí mismos y a sus familias.Esta disparidad de financiamiento también existe en las oportunidades de desarrollo profesional para los empleados de los proveedores de servicios. Históricamente,los presupuestos organizacionales no reflejan la necesidad de desarrollo profesional y capacitación continua. Esto ayuda a contribuir a la falta de capacidad de los empleados para un alcanzar un mayor logro educativo y una licencia potencial que lo acredite para trabajar.Todo lo cual contribuye a la efectividad del trabajo que proporcionan. Ya sabemos que la pobreza contribuye a enfermedades mentales como la ansiedad o la depresión,por lo que nuestras escalas salariales deberían incluir un reconocimiento directo de ese factor contribuyente.Si bien aquellos que optaron por trabajar como proveedores de servicios de salud mental afirmarán que no ingresaron a esta carrera profesional con la esperanza de obtener riquezas, el hecho de tener limitaciones de ingreso puede afectar la salud mental de dichas personas y ciertamente, puede afectar la eficacia del trabajo que realizan.
¡Tenemos más trabajo por hacer!
Para obtener mayor información, visite UnitedWayBroward.org.
Inglés: https://www.cscbroward.org/news/creating-inclusive-mental-health-system
Kreyól: Monte yon sistèm swen sante mantal ki travay pou tout moun
Português: Criando um Sistema Inclusivo de Saúde Mental